Basílica de San Lorenzo

Capilla de San Andrés


Esta semana, el lunes 30 de noviembre, celebramos san Andrés, al que traemos en forma de lienzo dentro de una serie de #martesxhuescatediviertes temáticos. Porque, a lo largo de este mes, hemos decidido relacionar el juego con personajes y acontecimientos propios de estas fechas. ¡Esperamos que te guste la idea!

Empezamos en la basílica de San Lorenzo, construida entre los siglos XVII y XVIII.

La iglesia tiene planta de salón con tres naves de igual altura, siguiendo el modelo de otras iglesias aragonesas, como la Seo de Zaragoza o la Colegiata de Bolea. Destaca el retablo mayor, magnífica obra barroca de Sebastián de Ruesta con el lienzo central representando el martirio de San Lorenzo en la parrilla. La fachada y la torre, de ladrillo, configuran la forma de parrilla, atributo más característico de san Lorenzo.

Pero dejemos para otro momento la historia de este templo y sus obras artísticas más relevantes para conocer una de sus capillas: la de san Andrés.

El retablo es de principios del siglo XVII. En su lienzo central presenta al santo titular con la cruz en aspa sobre un paisaje donde se muestran escenas de su martirio y una gloria de ángeles niños. En el ático, san Jorge a caballo. Ambos lienzos, de gran calidad e inspirados en estampas de artistas italianos, están  atribuidos a Jusepe Martínez.

Y, ¿quién era este pintor? Jusepe Martínez (Zaragoza, 1600-1682) sobresalió en la pintura aragonesa del siglo XVII con trabajos para las capillas de la catedral de Huesca y otras iglesias, también escribió un tratado sobre pintura barroca. Su obra toma influencias del arte italiano, donde estudió, y de Velázquez.  El propio rey Felipe IV quedó admirado por su talento y lo nombró «pintor del rey ad honorem». Además, pertenecía al “Círculo Lastanosino” que se formó en torno a Vincencio Juan de Lastanosa; pero ya hablaremos de este mecenas y erudito otro día…

La capilla fue patrocinada por la familia Salinas, cuyo escudo de armas encontramos en el retablo. Además, en un espacio de la capilla que fue una de sus sacristías, se veneran las imágenes de san Ramón Nonato, san Blas y san Pascual Bailón, tallas de madera policromada y las de la Sagrada Familia y santa Lucía, de construcción moderna.

Y, desde el corazón de Huesca, nos despedimos hasta la semana que viene, cuando seguimos adentrándonos en el patrimonio de nuestra ciudad. ¡Te esperamos!

Bibliografía


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